- ¿Qué es el palio metropolitano?
Cuando hablamos de “palio” a la mayoría nos viene a la mente la imagen de una especie de ‘techo de tela’ portátil sostenido con varias varas largas que se lleva normalmente sobre el Santísimo cuando sale en procesión.
Sin embargo, con este término también se denomina una insignia litúrgica utilizada por los arzobispos metropolitanos. De ahí que se le llame más específicamente ‘palio metropolitano’.
- ¿Cómo es físicamente el palio?
El palio es una banda blanca de lana virgen de oveja en forma de collar que se coloca sobre los hombros, formando una especie de «Y». Tiene seis cruces negras bordadas (en los orígenes rojas) a lo largo de la banda. De los dos extremos cuelgan dos remates negros.
- ¿Qué es un arzobispo metropolitano?
Como hemos dicho el palio, además del Papa, es llevado por los arzobispos metropolitanos. Conviene entender qué es un ‘arzobispo metropolitano’.
La Iglesia está gobernada por medio de los obispos bajo el cayado del Papa, sucesor de Pedro. No obstante, por cuestiones organizativas, los obispos se agrupan en provincias eclesiásticas o metrópolis estando uno de ellos al frente de la misma, denominado arzobispo metropolitano.
- ¿Cuándo puede usar un arzobispo metropolitano el palio?
El palio solo puede ser usado por el arzobispo metropolitano dentro de su propia provincia eclesiástica. Fuera de ella, no tiene derecho a llevarlo.
- ¿Qué simbología encierra el palio?
El palio simboliza la oveja perdida en los hombros del buen pastor, de ahí que sea una prenda de lana con los remates negros en representación de las pezuñas del animal. En recuerdo de las cinco llagas de Cristo (pies, manos y costado) llevaba bordadas cinco cruces rojas, que con el tiempo, para mantener la simetría, pasaron a ser seis. Y su color rojo, que tiende a desteñir, se cambió por el negro por practicidad y en consonancia con los remates. Se adorna con tres ajugas metálicas denominadas fíbulas, colocadas sobre la cruz del pecho, sobre la cruz de la espalda y sobre la cruz del hombro izquierdo, que recuerdan los clavos de la pasión.
- ¿Quién confecciona el palio?
El palio se confecciona a partir de la lana de unos corderos bendecidos por el Papa el día de santa Inés (21 de enero). Tengamos en cuenta que el nombre «Inés» significa «cordera», pues «Agnes» (Inés) deriva de «Agnus» (cordero).
Los corderos son criados por los monjes de la abadía trapense Tre Fontane, situada a las afueras de Roma. Después los palios son tejidos por las benedictinas del monasterio de Santa Cecilia en el barrio romano de Trastevere.
- ¿Cuál es el trasfondo teológico del palio?
El palio metropolitano tiene un profundo simbolismo teológico y pastoral. Entre sus significados principales, destacan los siguientes:
- Signo de comunión con el Papa: El palio es entregado por el Papa a los arzobispos metropolitanos, de modo que subraya la comunión del arzobispo con el sucesor de Pedro. Es un recordatorio visible de que el arzobispo debe ejercer su ministerio en unión con el Papa y bajo su guía.
- Signo de autoridad metropolitana: El palio se concede a los arzobispos metropolitanos, quienes son responsables de una provincia eclesiástica, es decir, una agrupación de varias diócesis bajo su supervisión. Al recibir el palio, se reconoce al arzobispo su autoridad sobre esas diócesis que están bajo su jurisdicción.
- Signo de la misión pastoral: El palio también simboliza el deber del arzobispo como pastor de su rebaño. Al igual que el buen Pastor, el arzobispo debe guiar y proteger a los fieles que se le han confiado, incluso a costa de su propia vida.
- Signo de un ministerio marcado por el sacrificio. No podemos olvidar que las cruces tejidas en el palio recuerdan la pasión de Cristo porque el arzobispo debe realizar su servicio con sacrificio, entregando su vida por el pueblo de Dios como Cristo entregó su vida por la humanidad.
- ¿Cuál es el origen histórico del palio?
El origen del palio se remonta a los primeros siglos del cristianismo, aunque su significado y uso litúrgico han evolucionado a lo largo del tiempo. Originalmente, el palio pudo haberse inspirado en el «pallium» de los romanos, una prenda que se usaba como capa.
Los papas comenzaron a usar esta prenda y, a partir del siglo VI, se concedió su uso a ciertos obispos como símbolo de su autoridad y como un signo de favor y comunión con la Sede de Roma. Su uso se fue restringiendo a los arzobispos metropolitanos como establece la normativa actual.
- ¿Cuándo entrega el Papa el palio a los arzobispos metropolitanos?
El palio es entregado por el Papa a los nuevos arzobispos metropolitanos en una ceremonia especial que suele tener lugar en la festividad de los santos Pedro y Pablo (29 de junio) en la basílica de San Pedro del Vaticano. Posteriormente, es impuesto por el nuncio del papa correspondiente en la propia catedral del arzobispo para que toda la comunidad archidiocesana pueda participar de esta celebración.
- ¿Cómo es la ceremonia de imposición del palio?
El palio se impone al arzobispo metropolitano al comienzo de una celebración eucarística. Tras el saludo inicial, el que va a imponer el palio lee una monición explicando el sentido del acto que va a realizarse. Después, el arzobispo hace la profesión de fe y el juramento de fidelidad al Papa. Finalmente, es impuesto el palio sobre los hombros del arzobispo metropolitano con esta oración:
Para gloria de Dios omnipotentey para alabanza de la bienaventurada siempre Virgen María
y de los santos apóstoles Pedro y Pablo,
en nombre del romano pontífice, el papa Francisco,
y de la santa Iglesia romana,
para honor de la sede de N. que te ha sido encomendada,
como signo de la potestad metropolitana,
te entregamos el palio tomado de la confesión de san Pedro,
para que lo utilices dentro de los límites de tu provincia eclesiástica.
Este palio sea para ti símbolo de unidad,
y signo de comunión con la Sede Apostólica,
sea vínculo de caridad y estímulo de fortaleza,
para que el día de la llegada y de la revelación del gran Dios,
y del príncipe de los pastores, Jesucristo,
recibas, con las ovejas a ti encomendadas,
el vestido de la inmortalidad y la gloria.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
Sigue la misa del modo acostumbrado a partir del Gloria.
Conclusión
En resumen, el palio metropolitano es una insignia rica en simbolismo litúrgico, pastoral y teológico, que representa la comunión de los arzobispos metropolitanos con el Papa y su deber de guiar a las diócesis bajo su jurisdicción a imagen de Cristo buen Pastor.